lunes, 12 de noviembre de 2007

Un Vistazo al Relato de la Caída del Hombre I

El libro de Bereshit (Génesis en occidental) me impresiona. La versión fácil de que es el resultado de la fusión de cuatro textos anteriores, me parece irrelevante cada vez que me detengo a revisar la lucidez de sus conceptos.

Ya sé que a los críticos bíblicos no les convence la idea tradicional de que este libro haya sido dado por D-os a Moshé en Sinai (aunque lo cierto es que tampoco conozco nada que convenza a los críticos), pero mientras más envejezco y más estudio este libro, me pasma la grandeza de su contenido. Rayos, si no nos fue otorgado por D-os, entonces sus autores merecerían ser llamados D-os. Claro, voto por la postura tradicional, porque aquí hay algo más que sabiduría.

Por ejemplo, el relato de la caída. La mayoría recuerda la historia: A Adam se le ordena no comer de un sólo árbol, pero la serpiente engatuza (o más bien enserpentuza) a Java, ésta a Adam, y D-os tiene que correrlos del paraíso con un paquete de castigos por su desobediencia. El trabajo como una carga (y eso que no se mencionó la corbata), los partos con dolor, y lo peor: la sensación de exilio.

Vamos, hasta allí parece un típico relato mesopotámico, al punto de que se ha insistido de sobra en el parentesco que Bereshit tiene con la épica babilónica, especialmente con el relato de Gilgamesh. Y generalmente se esgrime dicho argumento para restarle magia al texto bíblico.

Vaya ingenuidad. Primero que nada, debo aclarar que el relato de la caída del hombre no se limita a ese pasaje, sino que se extiende durante once capítulos, mismos que analizan la dimensión total de lo que significa que el ser humano CAYÓ.

Así pues, voy anticipando que voy a dedicarle varias entradas a este tema para desglosarlo completo. Por el momento, les adelanto una breve reseña de los asuntos que trata cada entrada.

I. El ser humano como sociedad y como individuo.

Una forma de explicar la existencia de dos relatos de la Creación es la de las diferentes fuentes (querido lector, si no se había enterado de que hay dos relatos de la Creación, revise primero Bereshit-Génesis 1.1 a 2.3, y luego 2.4 a 25 para darse cuenta de lo diferentes que son ambos pasajes; de hecho, si lee primero el segundo relato, se hace todavía más obvio las diferencias, tanto de carácter literario como conceptual). Según dicha hipótesis, cada relato proviene de un documento anterior a nuestro actual Bereshit-Génesis. Después del regreso de Babilonia (siglo VI AC), los escribas de Yerushalayim habrían hecho una fusión de dichos textos (más otros dos), y el resultado habría sido la Torah tal y como la conocemos.

No me termina de convencer tal hipótesis. ¿Cómo explicar, entonces, las diferencias entre ambos relatos? Me basta con marcar la diferente intención que tiene cada texto.

Ya lo desglosaré un poco en la siguiente entrega, pero baste decir por el momento que el primer relato es un análisis de la creación de la SOCIEDAD HUMANA, y el segundo de la creación del INDIVIDUO. ¿Que por qué en el primer relato no se menciona a D-os por Nombre y en el segundo sí? Porque la necesidad de una relación PERSONAL con D-os es del individuo; en contraparte, los fundamentos RITUALES de la religión están en el primer relato, porque la religión como dinámica humana es una necesidad de la SOCIEDAD.

2. La caída del individuo (Adam y Java en el Edén).

El primer relato de la caída, o más bien la primera parte del relato de la caída, aparece como continuación del segundo relato de la Creación, donde se habla de la creación del ser humano como individuo. Por lo tanto, nos habla de la caída del individuo. Dicho relato se encuentra en los capítulos 3 y 4 del Bereshit-Génesis.

A partir del capítulo 5, cambia la línea del relato, y se regresa al tema de la sociedad. Lo lógico es que entonces se nos narre la caída de la sociedad, lo cual efectivamente sucede en los capítulos 6 al 9, y que son el tema de:

3. La caída de la sociedad (el Diluvio).

Las diferencias con el relato concerniente al individuo son notables y deben analizarse a detalle. Lo que me sorprende es la lucidez con la que el autor (o los autores, si así lo prefieren) de este texto (o de la versión final del texto) diferencia las características, necesidades y posibilidades del ser humano en tanto individuo y en tanto sociedad.

Vaya, que les anticipo que estamos ante un tratado sociológico y antropológico bastante serio y bien hecho.

4. La caída de la cultura (la Torre de Babel).

Ahora el texto se enfoca sobre una fracción específica de la humanidad. Es decir, el punto intermedio entre sociedad e individuo. Ese que nos diferencia de los otros grupos humanos, pero que nos hace iguales a un nutrido grupo de individuos. Ese que construye ciudades (cultura, civilización) y se pone metas.

Sólo hasta haber explicado las fallas del ser humano como individuo, sociedad y cultura, el Bereshit-Génesis está listo para contarnos la historia del primer Yehudí, Avraham Avinu, a partir del capítulo 12. Porque entonces tiene sentido el planteamiento global de la religión judía: una posibilidad para superarnos como individuos, como sociedad humana y como cultura.

He allí el plan de trabajo. Estén pendientes los siguientes días para el análisis de cada tema.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no entendi un carajo....



por que no lo lei

Jorge Pedro dijo...

bueno, el diluvio no termina propiamente con la "sociedad", en el sentido de que no termina con los "seres humanos". termina, en todo caso, con los hijos que tuvieron los ángeles con las hijas de los hombres. noé se salva, se establece un pacto y comienza la sociedad. para mí, el diluvio no es una transición de un capítulo a otro, sino el origen del primer capítulo. la verdadera creación del hombre como hoy lo conocemos. el origen de la sociedad, en cualquier caso. saludos.

Anónimo dijo...

Anònimo

La verdad yo tampoco entendi ni pio, sin ànimo de molestar me pareciò un escrito de Cervantes.

Saludos